
Hace unos días en la consulta recibimos a Luciano, un niño de 7 años que no se le había caído ningún diente. Su mamá estaba muy preocupada porque a muchos de los chicos de su salón ya se le habían caído varios. Se acostó en la silla dental, limpiamos sus dientes con pasta dental con sabor a arándanos y luego los revisamos. Nos dimos cuenta que tenía los dos dientes centrales de abajo muy flojos, tanto así que cuando les colocaba el aire parecía que bailaban. Le comentamos a la mamá que los dientes estaban muy listos para caerse, y que era normal que a su edad no se hayan caído pero que tenía que moverlos más. En ese momento, Luciano nos interrumpió:
-Luciano: Dani, ¿es obligatorio que el Ratón Pérez entre a mi cuarto para que se lleve mis dientes?
Continue reading “¿Será que el Ratón Pérez puede esperar afuera?”